Unos de los peligros de las cosas que hemos aprendido en la pandemia es la bendición de la tecnología al servicio del Señor. Unos de los beneficios de la Pandemia en la iglesia, ha sido el obligar a la iglesia a que aprendamos a explotar mas eficientemente la tecnología que tenemos en las manos para el beneficio de la evangelización del mundo. Si bien todo este resurgimiento de la tecnología en la vida de la iglesia ha sido una bendición en la ausencia de cualquier otra forma “normal” de hacer el ministerio, debemos de reconocer que la tecnología tiene también sus serias limitaciones.
No existe nada en la biblia que justifique la participación de una iglesia virtual teniendo la iglesia real a nuestra disposición. La asistencia a los cultos virtuales nunca deben de ser la preferencia de ningún cristiano. Nada es mejor ni más efectivo que la presencia real misma de las personas. Según los expertos nos dicen que el aprovechamiento académico de los niños por el zoom no es el mismo que en persona. Esto tambien se aplica a la iglesia virtual. Al fin y al cabo no somos avatares ni iconos virtuales, ni somos un cuadrito o un logo en la pantalla del espacio. Somos seres reales corporales y espirituales. Luego entonces la ministración nuestra debe de ser de acorde a lo que somos. Respondemos a estímulos visuales y físicos. Según otros especialistas nos dicen que mas de un 90% de la comunicación toma lugar por medio del lenguaje corporal y no por el lenguaje audible.
La iglesia virtual no es realmente una iglesia. Y es necesario que los pastores y los cristianos maduros les enseñemos a “los hijos en la pandemia” – es decir a aquellos convertidos durante la pandemia, que la iglesia virtual no es realmente la iglesia. Todos necesitamos una experiencia de adoración que corresponda con lo que somos. Somos personas reales, luego entonces le damos a Dios la totalidad de nuestras personas en adoración en cuerpo y alma.
Las Tres O’s de la Iglesia.
Según el Dr. Michael Svigel quien es profesor del Seminario Teologico de Dallas, dice que cada cristiano necesita mínimo de tres elementos para su vida espiritual, lo que el le llama las tres O’s:
Ortodoxia, que significa la doctrina y la adoración correcta.
Orden, que significa liderazgo y estructura, incluyendo el ministerio pastoral, en algunos casos, diáconos, maestros etc. y;
Ordenanzas. Significa, el bautismo y la santa cena.
En un ambiente virtual ni por las redes sociales ni por medio de reuniones casuales en una cafetería una o dos veces a la semana entre cristianos, ni la participación de un grupo de cristianos por el WhatsApp puede proveer estos tres elementos o estas tres “O’s”. Solo la iglesia local nos provee de la presencia de la Ortodoxia, el Orden y las Ordenanzas. Y además el cristiano debe de estar envuelto en un esfuerzo continuo de exaltación a Dios y de proclamación del evangelio de manera organizada y no solo informal y espontánea.
Donde quiera que estén 2 o 3 eso es una Iglesia?
Es cierto que donde quiera que estén reunidos dos o tres en el Nombre del Señor ahí esta El en medio nuestro. Pero tambien debemos de saber que cuando El Señor esta en medio nuestro estemos donde estemos, El nos va a llevar a una dotrina y adoración conrrecta, nos va a llevar tambien hacia una estructura de dones, responsabilidades y funciones, y finalmente nos va a llevar hacia la practica de las ordenanzas, el bautismo y la santa cena. Un grupo casual de amigos que se reúne de manera informal en lugares diferentes para pasar una buen tiempo y de paso se lea un pasaje bíblico y se ore, carece de estas tres “O’s”
Tenemos que quitarnos la noción que la iglesia no tiene que ser de manera “organizada”. Este rechazo a la “religión organizada” no es una noción Bíblica sino mas bien nace en el Postmodernismo. La Biblia no nos dice cuando tenemos que adorar, el lugar, la hora, el orden del culto cristiano, tampoco nos da un boletín u orden del culto. Todo esto apunta a la preciosa libertad que tenemos en el culto cristiano, es también cierto que el Espíritu Santo ha puesto limites a nuestras practicas de adoración, nos manda a que tengamos orden y que los cultos sean inteligibles para que todos los entendamos y salgamos con frutos o provecho. De manera que nuestra fe o relación con Dios aunque es cierto que tenemos la libertad de lo informal y lo espontáneo, tampoco podemos sacrificar el orden, la organización y la estructura. Es Bíblico decir que Dios regula nuestra “religión” para que no caigamos en el desorden y la desorganización personal y colectiva .
Conclusión:
Ninguna de los tres elementos de las tres “O’s” los encontramos ni en la iglesia virtual ni en un grupo de amigos cristianos que se reúne de manera informal, ni nos lo ofrece el WhatsApp , ni el Zoom, ni el Facebook. Tenemos que ser cuidadosos a la hora de querer innovar o actualizar el ministerio del Señor.
En Crónicas encontramos la historia del fallido intento que hizo el rey David de traer el Arca del Pacto al Jerusalén. Se nos dicen que usaron un carro nuevo y le pusieron unos buelles. Los bueyes tropezaron, Uza extendió su mano para aguantar el Arca y Dios le quito la vida.
1 Cronicas 13:5-10 “Entonces David reunió a todo Israel, desde Sihor de Egipto hasta la entrada de Hamat, para que trajesen el arca de Dios de Quiriat-jearim. Y subió David con todo Israel a Baala de Quiriat-jearim, que está en Judá, para pasar de allí el arca de Jehová Dios, que mora entre los querubines, sobre la cual su nombre es invocado. Y llevaron el arca de Dios de la casa de Abinadab en un carro nuevo; y Uza y Ahío guiaban el carro. Y David y todo Israel se regocijaban delante de Dios con todas sus fuerzas, con cánticos, arpas, salterios, tamboriles, címbalos y trompetas. Pero cuando llegaron a la era de Quidón, Uza extendió su mano al arca para sostenerla, porque los bueyes tropezaban. Y el furor de Jehová se encendió contra Uza, y lo hirió, porque había extendido su mano al arca; y murió allí delante de Dios.”
El Espíritu Santo en la Biblia nos da la razón de porque esta innovación fracaso.
1 Crónicas 15:12-13: “y les dijo: Vosotros que sois los principales padres de las familias de los levitas, santificaos, vosotros y vuestros hermanos, y pasad el arca de Jehová Dios de Israel al lugar que le he preparado; pues por no haberlo hecho así vosotros la primera vez, Jehová nuestro Dios nos quebrantó, por cuanto no le buscamos según su ordenanza. Así los sacerdotes y los levitas se santificaron para traer el arca de Jehová Dios de Israel. Y los hijos de los levitas trajeron el arca de Dios puesta sobre sus hombros en las barras, como lo había mandado Moisés, conforme a la palabra de Jehová.
Como vemos los Israelitas no habían seguido el procedimiento que Dios había establecido y en su lugar, usaron el carro nuevo y los bueyes. El arca había de ser llevada por los sacerdotes y debía de ser llevada por medio de varas sombre los hombros de los sacerdotes. Paso a paso, lentamente, con trabajo y sacrificio. Dios no bendijo la innovación a su ministerio. De igual manera, en nuestra necesidad de innovar y actualizar la iglesia en medio de los tiempos, debemos de prestar atención a los métodos y cosas básicas de la iglesia. La iglesia cuando se reúne para adorar a Dios se trata de los redimidos en cuerpo y alma, todo nuestro ser presentes en la reunión porque ahí esta Dios tambien de manera real.
Pero la verdadera razón por las cuales muchos prefieren la iglesia virtual, se debe a la pereza.
Romanos 12:1 “En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor.”
Recuerde: Nada puede susbtituir a la iglesia del Nuevo Testamento.
Toma la decisión de comenzar a congregarte en cuerpo y alma, no dejes que nada te detenga y te robe de esta bendicion en tu vida.
Bendiciones!
Pastor: Alberto Guzman
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